Se estima que al menos cinco personas irrumpieron en la propiedad y lograron desactivar el sistema de seguridad.
Un supermercado mayorista, ubicado en la localidad de González Catán, en el partido de La Matanza, fue víctima de un asalto comando ocurrido durante la madrugada del martes. Una banda de criminales irrumpió en el edificio y se fugó con un botín millonario de, al menos, 1.300 millones de pesos. Pese a que se inició una investigación para dar con los responsables, aún no hay detenidos.
El hecho sucedió entre las 22:00 y las 06:00 horas en un depósito ubicado en la zona de Sanabria y Ruta 3, cuando una organización criminal irrumpió en el inmueble e inmovilizó al sereno que estaba de turno. No obstante, se confirmó que el trabajador no había sufrido lesiones de gravedad durante el ataque.
Según relató la víctima, los ladrones lo maniataron y luego lo encerraron en una habitación, en donde permaneció hasta la mañana siguiente, cuando fue encontrado por otra persona perteneciente a la empresa. Una vez que pudiera relatar todo lo que había ocurrido, se realizó una denuncia al 911 cerca de las 09:00 horas.
Luego de que el sereno fuera reducido por la banda, estos se dirigieron hacia la zona en la que se encontraban las dos cajas de seguridad. Por medio de varios golpes, se cree que los delincuentes lograron abrirlas y huir con un total de 1.300 millones de pesos, que eran parte de la recaudación de varios días y sucursales relacionada con la firma.
De acuerdo con la información publicada por Inforbano, el caso será investigado por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Descentralizada N° 3 de La Matanza, la cual ordenó varias medidas destinadas a dar con los responsables del golpe comando.
Hasta el momento, los investigadores reconstruyeron que, al menos, unos cinco delincuentes armados ingresaron al comercio. Asimismo, indicaron que estos se habían transportado en tres vehículos, pero no se brindaron precisiones sobre los mismos.
Otro de los detalles que analizarán será el funcionamiento del sistema de seguridad, debido a que se comprobó que el comercio contaba con cámaras de seguridad y un sistema de alarma que detecta movimientos. Sin embargo, no emitió alertas durante el ingreso de los delincuentes, por lo que sospecharían que la banda podría haber llegado a manipularlo y desactivarlo antes de ingresar al mayorista. (Infobae)
